viernes, 3 de diciembre de 2010

Red Social, la película: Una exitosa explosión interna


Social Network es una típica película estadounidense de adolescentes, alrededor de una trama judicial y que introduce a grandes rasgos a quienes lo protagonizan en el mundo de la inversión de capitales. Fue una experiencia trunca a cada minuto pues los cortes en vez de sumar parecían restar dinamicidad y aportar a la narración de la historia. Pero justamente (y no sé si era un efecto buscado) por ese ritmo de la narración, hay mucho derroche de adrenalina y expectativa a cada paso. La trama está cubierta de misterio y de emociones fuertes.

Se ve en esta película que han tratado de introducir todos los aspectos de la creación de Facebook, tal vez con cierto disfuerzo: desde las conversaciones, robo y reciclamiento de ideas de compañeros y amigos por parte de Mark Zuckerberg hasta la manera cómo fue formándose la gran compañía que es hoy en día Facebook. Es un gran esfuerzo por reflejar la mística exclusividad que tienen las fraternidades universitarias y en especial la de Harvard.



Parece un poco débil la figura del personaje principal que por momentos brilla por su silencio, y que se encasilló demasiado a los geek o Nerds dedicados a la ingeniería de sistemas. En otros momentos ese silencio aporta misterio y emoción en situaciones cruciales. Sí es una genial actuación de Justin Timberlake como el creador de Napster que llega para inspirar al joven Mark con su labia y aparente dominio de los emprendimientos de negocio, luego de dos fracasos contundentes pero bastante aleccionadores que usa más bien como alicientes de su figura de emprendedor exitoso. En este caso, creo que el papel lo ayudó mucho. Ya el verdadero Mark Zuckerberg se ha pronunciado al respecto diciendo que mucho de la historia no es verosímil ni se acerca a lo que realmente pasó.

El rescate de los valores que finalmente se dio ante un rebelde e insocial Mark al reconocer a quienes lo ayudaron y adaptarse a las reglas del sistema para supervivir y salvar sus millones es un final conciliador y como una especie de calmante sobre todo el jaleo que se armó, y siento que en ese momento pese a que se simplifica la trama, se vuelve más como la vida misma, dura pero sencilla.

No puede dejar de mencionarse el conflicto entre amistad y negocios que justamente se resuelve en la trama, como también todos los conflictos emocionales que implica ir creciendo alrededor de una idea de negocio tan exitosa y de cuáles son los límites de la creatividad y de la creencia en uno mismo. También es importante sacar a relucir la trama sentimental que habla un poco sobre la importancia de la privacidad de la información y de la confidencialidad de los datos que fue pesando más y más, aunque se siente que la historia con su novia le baja la calidad al dramatismo que buscaba la narración.

De todos modos, por su importancia histórica y documental, Social Network (Red Social, en Perú) es recomendable para quienes quieren entender mejor cómo surgió ese fenómeno digital que es uno de los más grandes inventos del nuevo milenio y ha abierto las puertas a otros emprendedores digitales y creadores de diversa índole. El riesgo y creer en esa explosión interna de sentimientos encontrados, en lo que nos hace más humanos llevó al multimillonario más joven de la historia a alcanzar el éxito, un sueño y un ejemplo que muchos emprendedores pueden utilizar como inspiración y estímulo y que Social Network refuerza indudablemente.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

El Otorongo y Flora Tristán: Más allá de las críticas


El 30 de noviembre Flora Tristán Centro de la Mujer peruana extendió un comunicado expresó su "grande e ingrata sorpresa ante la edición Nº 248 del suplemento del Diario Perú 21, El Otorongo, publicado el día 26 de noviembre, en el que se banaliza el problema de la violencia contra la mujer colocándolo en el plano de la burla y la ofensa". El comunicado completo está disponible aquí http://www.flora.org.pe/web2/index.php?option=com_content&view=article&id=274:frente-a-caricaturas-de-el-otorongo-sobre-la-violencia-hacia-las-mujeres&catid=38:flora-informa&Itemid=100

Ante ello, el suplemento utilizó su site en Facebook para lanzar una pregunta a sus 68,456 seguidores (número nada modesto): ¿realmente creen que lo nuestro es solo burla y ofensa frente al grave problema, de violencia contra la mujer, que existe en el país? (Todo ello visible en su muro de facebook al cual pueden ingresar por aquí http://www.facebook.com/otorongo21)

Y como es usual, los fans de la página comenzaron a lanzar sus comentarios casi en tiempo real que esta vez ya no contenían las clásicas risotadas, sino en defensa del apodado "Oto" aludiendo que las trabajadoras de Flora Tristán no tenían sentido del humor, que estaban fuera de lugar y que no respetaban la libertad de expresión. Pero lo más sorprendente fue que algunos decían que no había burla en las mencionadas imágenes.

Bueno, al respecto yo también reaccioné, pues si fueron bastante impactantes esas imágenes. Recuerdo que cuando las vi estaba apunto de soltar una leve risa, pero algo en el ducto respiratorio, el bien llamado nudo en la garganta, me impidió hacerlo. Y como les dije los otros seguidores del Otorongo, tampoco es que estén locas las trabajadoras de Flora Tristán. La burla es más que evidente, sino no hubieran publicado nada en ese espacio, pues por eso se caracteriza. "Los que dicen que no es burla están mal de la cabeza. Ahora es cierto que podemos reírnos de lo más trágico u horripilante mientras hacemos algo por resolverlo, eso sí y eso deberían entenderlo las de Flora Tristán", opiné.

En ese sentido si fue bueno poner estas gráficas, porque son como una catarsis para reaccionar ante el problema. Si se burlan y lo hacen o lo consienten, ya queda en la conciencia de cada uno. Y hasta allí (la conciencia) no van a llegar los comunicados de Flora Tristán, necesariamente.

Esta institución debería plantear esas propuestas a nivel político, judicial y penitenciario... Sería bueno verlos protagonizando esos cambios a nivel mediático y no colgándose del trabajo de un humorista crítico como El Otorongo. Deben recordar que sobre ellos pesa un estigma pues a las las ONG se las acusa de existir solo para canalizar fondos internacionales para su propio beneficio, y no para resolver los problemas sociales que supuestamente atienden en el país de destino. Es una buena oportunidad para desmentir ese rumor.